Los amarres de amor a menudo se consideran como algo fuera de la realidad actual, con raíces que se remontan a la hechicería medieval. Aun así, existe la creencia de que estos hechizos de amor pueden tener un efecto profundo en el destino de los que los practican. Funcionan como una forma de magia tradicional para reforzar una relación romántica o atraer el amor; si bien muchos críticos afirman que esto no tiene validez y pueden considerar que solo son mentiras, otros defienden su efectividad al argumentar que hay algo profundamente mágico en el acto de unir a dos personas.

Las herramientas utilizadas en los amarres de amor pueden variar de una región o tradición a otra, pero cada una cumple un propósito específico. Pueden incluir una variedad de elementos, como amuletos, velas, inciensos, cristales y aceites esenciales; estos elementos se usan para invocar energías y dirigirlas hacia el objetivo deseado para cumplir el deseo que la persona anhela. Estas herramientas se utilizan para evocar diferentes tipos de energía, desde la sanadora hasta la espiritualmente protectora.

Además, las herramientas también ayudan a centrarse en el objetivo y a visualizar cómo el hechizo funcionará. Por ejemplo, una vela sirve como medio para visualizar la luz de amor entrando en la relación o los cristales sirven para florecer el amor y la confianza entre las dos personas. Además, las hierbas mágicas también pueden ser usadas para ajustar los niveles de vibración y superar los bloqueos energéticos. Por lo tanto, es fácil ver cómo un chamán de amarres puede usar estas herramientas para plasmar los deseos y dar resultados efectivos.