Otro riesgo es que los seres humanos no son objetos y cualquier intento de controlarlos puede tener consecuencias graves. Un amarre hecho por cuenta propia podría tener un efecto sutil en la persona objetivo pero puede no ser suficiente para lograr el resultado deseado y, en su lugar, afectar el bienestar emocional o físico del sujeto. Esto puede generar sentimientos de vergüenza, culpa y resentimiento, que podrían tener consecuencias a largo plazo.

Al realizar un amarre por cuenta propia, también hay que tener en cuenta los efectos que tendrían en el medio ambiente y su influencia en su entorno. La realización de este tipo de rituales puede tener una gran influencia en el espacio que rodea al usuario, poniendo en peligro a los demás si se manejan mal las energías.

Es importante tener en cuenta todas estas consecuencias potenciales al realizar un amarre de amor por cuenta propia. Aunque la idea de controlar el destino de otra persona para obtener los resultados esperados pueda encantar, es mejor tomar precauciones para evitar daños a nosotros mismos y a nuestro entorno.